JAMES BOND, LA POLÍTICA INTERNACIONAL Y LOS BUSES INTERURBANOS: DEMASIADOS PARÉNTESIS
Los casos y cosas de este país; Me pregunto retóricamente: ¿Cuántas veces define la prensa a un país? ¿O sus Mass Medias? ¿Cuántas veces la opinión pública no es más que un resumidero de las opiniones vertidas por mediocres líderes de opinión o mediocres periodistas interpretativos(as)? ¿Qué fue primero? Whatever.
Hoy se hablaba de la esperada última secuela del célebre 007 “que otrora…” etc. Cosas como "expectación" de los (estas comillas no son remedo de paráfrasis) "patriotas" que querían ver, -aunque sea sólo segundos, aunque en el contexto del film de bus interurbano ni siquiera sea el propio soil el representado, aunque las locaciones sean realmente un pobre tierral abandonado de Dios, aunque las locaciones reales realmente lo sean (Cobija es más referencia para libros de historia. Otra cosa es el 5 Estrellas para Geeks VIP de Paranal), aunque esta sentencia entre guiones sea demasiado larga como para retomar la idea- decía, querían ver un trozo del amado terruño en una superproducción.
La GRAN PARADOJA de esta película (de la cual en el bus interurbano sólo escuchas las escenas de acción a un impertinente volumen, justo cuando tratas de conciliar el sueño con la cara vuelta hacia el vidrio, detrás del cual corren en reversa los páramos nocturnos, en la delgada línea de los cien kilómetros por hora) decía, la paradoja es la siguiente: La misión del esta vez sí que sí impasible James Bond es frustrar los planes de una maquiavélica (sí, es el término correcto) organización que pretende hacerse con los recursos renovables y no renovables de Latinoamérica... Ejem! ¿No se supone que Bond es encargado de defender los intereses de estas organizaciones -o los Estados tras estas- que todos sabemos que existen? Oh! Wait! Tal vez la respuesta sea el de la mentada "Responsabilidad Social". Bajo este manto de beatitud todo es permitido: Sea responsable socialmente y llévese hasta las ampolletas que usted mismo nos vendió. ¿Tiene Bond la culpa? Todos sabemos quiénes son los que entregan los recursos en bandeja de cobre. (Y es cobre chileno, ojo, dicen con orgullo).
Hoy se hablaba de la esperada última secuela del célebre 007 “que otrora…” etc. Cosas como "expectación" de los (estas comillas no son remedo de paráfrasis) "patriotas" que querían ver, -aunque sea sólo segundos, aunque en el contexto del film de bus interurbano ni siquiera sea el propio soil el representado, aunque las locaciones sean realmente un pobre tierral abandonado de Dios, aunque las locaciones reales realmente lo sean (Cobija es más referencia para libros de historia. Otra cosa es el 5 Estrellas para Geeks VIP de Paranal), aunque esta sentencia entre guiones sea demasiado larga como para retomar la idea- decía, querían ver un trozo del amado terruño en una superproducción.
La GRAN PARADOJA de esta película (de la cual en el bus interurbano sólo escuchas las escenas de acción a un impertinente volumen, justo cuando tratas de conciliar el sueño con la cara vuelta hacia el vidrio, detrás del cual corren en reversa los páramos nocturnos, en la delgada línea de los cien kilómetros por hora) decía, la paradoja es la siguiente: La misión del esta vez sí que sí impasible James Bond es frustrar los planes de una maquiavélica (sí, es el término correcto) organización que pretende hacerse con los recursos renovables y no renovables de Latinoamérica... Ejem! ¿No se supone que Bond es encargado de defender los intereses de estas organizaciones -o los Estados tras estas- que todos sabemos que existen? Oh! Wait! Tal vez la respuesta sea el de la mentada "Responsabilidad Social". Bajo este manto de beatitud todo es permitido: Sea responsable socialmente y llévese hasta las ampolletas que usted mismo nos vendió. ¿Tiene Bond la culpa? Todos sabemos quiénes son los que entregan los recursos en bandeja de cobre. (Y es cobre chileno, ojo, dicen con orgullo).
Ya veo aproximarse la "idea fuerza" que tomará renovados bríos en este país, ahora que la promesa "Change" será otro de los nuevos fraudes del país del Norte. Ya veo los labios de Piñera esbozando la palabra "Cambio" en slow motion. Ya veo a los chilenos iracundos castigando a la Concertación en las urnas, poniéndose la soga al cuello ellos mismos, nadando entre tiburones como un Bond cualquiera... Cuando sean las parlamentarias, con una misma tendencia, el conjuro estará completo, el cordero del NO dirá: "Consumatum Est”. Y la culpa habrá sido de los mismos mequetrefes -que no encuentro otra palabra- que se han paseado por el país como un circo itinerante. Esa itinerancia está llegando a su fin. Y casi por culpa de unas mugrientas micros amarillas que había que cambiar. Y la cara de los choferes también... Ahhh (suspiro), etc. (Tamborear inquieto de los dedos sobre una superficie cualquiera). No hay por dónde... "Como palo 'e gallinero" sería la conclusión...
Los casos y cosas de este país... Respecto a lo que nos convoca (el Séptimo Arte, ¿No era eso?) me acuerdo del numerito que se montó para la ocasión el recién re-electo alcalde de Sierra Gorda por estrechisisísimo margen, Sir Carlos López. Básicamente el hecho de que las locaciones escogidas para unos tristes segundos de filmación representaran Bolivia en la ficción, era para Mr. López una afrenta de lesa patria. Dicen que hasta fue a entrometerse al open air set, ronceando en la clásica minera 4 x 4 dejando a todos mascando tierra chilena. Muy de lugareño, que ya les conozco muy bien a algunos interinos las salidas de madre o los delirios de localismo galopante. Cómo se deben haber reído los bretones del pintoresco debate nacional. "¡Colourful!" dirían con la sorna que los caracteriza.
Por supuesto, los aludidos sin arte ni parte de la República Hermana de Bolivia (¡Levántate!) rebajados a la etiqueta de parias con los que no queremos ser asociados ni en ficciones de mala traza como "Quantum of Solace". ¡Qué Vergüenza! El verdadero insulto de filmes de este tipo es a nuestra inteligencia. La igualan a la del que, en un acceso de ternura filial, piratea el DVD para ponerlo en el Bus, aprovechando a inscribirle un "Dedicado a mis hijos" que todos pueden ver en la pantalla de la tele interurbana antes de que el azafato le ponga play al sistema. Esa vez se trataba de una de Bruce Willis -la insufrible “Tears of the Sun” -con el mismo cuento humanitario de “Blood Diamond”, pero sin la inspiradora Connelly ni Di Caprio. A cambio, una Bellucci forzada, fuera de su elemento que es el erotismo italiano puro y duro, los sueños adolescentes, la vedova fatale, la burguesa abusable y enigmática, ese impulso a la depravación sofisticada y un largo etc.
Anyway, es de esperar que la “esperada” Quantum… sea todo un éxito de taquilla para el público promedio. Al fin y al cabo, en esta ciudad, más que la demanda, es la oferta la que dicta la sala de destino. Y entre sala y sala, no es mucha la diferencia ¿No?
Los casos y cosas de este país... Respecto a lo que nos convoca (el Séptimo Arte, ¿No era eso?) me acuerdo del numerito que se montó para la ocasión el recién re-electo alcalde de Sierra Gorda por estrechisisísimo margen, Sir Carlos López. Básicamente el hecho de que las locaciones escogidas para unos tristes segundos de filmación representaran Bolivia en la ficción, era para Mr. López una afrenta de lesa patria. Dicen que hasta fue a entrometerse al open air set, ronceando en la clásica minera 4 x 4 dejando a todos mascando tierra chilena. Muy de lugareño, que ya les conozco muy bien a algunos interinos las salidas de madre o los delirios de localismo galopante. Cómo se deben haber reído los bretones del pintoresco debate nacional. "¡Colourful!" dirían con la sorna que los caracteriza.
Por supuesto, los aludidos sin arte ni parte de la República Hermana de Bolivia (¡Levántate!) rebajados a la etiqueta de parias con los que no queremos ser asociados ni en ficciones de mala traza como "Quantum of Solace". ¡Qué Vergüenza! El verdadero insulto de filmes de este tipo es a nuestra inteligencia. La igualan a la del que, en un acceso de ternura filial, piratea el DVD para ponerlo en el Bus, aprovechando a inscribirle un "Dedicado a mis hijos" que todos pueden ver en la pantalla de la tele interurbana antes de que el azafato le ponga play al sistema. Esa vez se trataba de una de Bruce Willis -la insufrible “Tears of the Sun” -con el mismo cuento humanitario de “Blood Diamond”, pero sin la inspiradora Connelly ni Di Caprio. A cambio, una Bellucci forzada, fuera de su elemento que es el erotismo italiano puro y duro, los sueños adolescentes, la vedova fatale, la burguesa abusable y enigmática, ese impulso a la depravación sofisticada y un largo etc.
Anyway, es de esperar que la “esperada” Quantum… sea todo un éxito de taquilla para el público promedio. Al fin y al cabo, en esta ciudad, más que la demanda, es la oferta la que dicta la sala de destino. Y entre sala y sala, no es mucha la diferencia ¿No?
Por Johann Wegmann Pena.
Trailer:
1 Comentarios: Publicar un comentario
ilRho (11:43 p. m.)
se desahogó ya??
debe ser una película malísima.
la semana pasada me tercié en el cable con Casino Royale. Realmente fome, había empezado muy bien, y después, se fueron a jugar poker!!!... !!!
No había leído nunca un cometario tuyo -de hecho, no sé si hiciste algún comentario (sólo parece que el viaje en bus te patea). ahora recuerdo, hiciste más de un comentario, pero aún no has visto la pelicula. y no parece que la quieras ver- debes ser nuevo en esto, o no?.
comosea, estaremos leyendo.