COMENTARIO: EN LA CAMA
Dirección: Matías Bize.
Guión: Julio Rojas.
Elenco: Blanca Lewin, Gonzalo Valenzuela.
Bruno (Valenzuela) y Daniela (Lewin) no se conocen. Ambos desconocen la vida pasada del otro. Lo único que los une es que esa noche se conocieron en una fiesta y fueron a dar al motel “Cozumel”. Es allí donde los personajes pasan las horas teniendo sexo, fumando, bailando, y lo más importante, conociéndose; y con el espectador metido entre las sábanas.
En esta oportunidad, Matías Bize volvió a hacer uso de un signo fílmico distintivo: filmó los 85 min. que dura la película en una sola locación (su ópera prima, Sábado, la filmó en una sola toma, sin cortes). Con este recurso estético, no queda más que esperar que el contenido y el desarrollo total de la película, pase principalmente por el diálogo y el grado de interacción que pueda nacer entre los protagonistas, y quien mejor para lograr eso que Bize (que logró mantener a todos los protagonistas actuando sin parar durante 60 min. en su anterior película).
Durante los primeros 20 minutos, una acalorada sesión de sexo; el uso de tomas en primerísimo primer plano al rostro y cuerpo de los actores; conversaciones frescas y naturales; y una química que se huele entre ambos personajes; logran encantar y hacerte pensar estar frente ante una gran pieza de arte. Sin embargo, con el pasar de los minutos, el sexo comienza a verse innecesario tenerlo, casi por obligación; las tomas te hacen dudar si realmente son tan efectivas o comienzan a cansarte; y el hilo y la manera de llevar los diálogos llama la atención por cómo los personajes manejan los mismos códigos, más allá del lenguaje generacional, teorizando ambos de la misma manera. Esto último es lo más notorio, ya que a ratos da la sensación que ambos actores simplemente interpretan lo que el guionista les entregó, sin distinguir muy bien los hechos que cada uno señala. Quizás si las historias o llamados por telefono de cada uno fueran los parlamentos del otro, no cambiaría en nada la historia.
A pesar de ello, las interpretaciones destacan por sobre la media de la tan criticada sobreactuación del cine chileno, especialmente de parte de Valenzuela que, a juicio de quien escribe estas líneas, fue creíble de principio a fin, a pesar de que su personaje es demasiado "plano"; y una Blanca Lewin hermosa, real, no así tan convincente, haciendo patente su título de “reina” del cine chileno (con tributo a las desaparecidas “Supernova” incluido). En conjunto, En La Cama es una propuesta innovadora, que logra su propósito de encantar y cuestionar aquellos temas y experiencias que cualquiera en algún minuto de nuestras vidas, puede llegar a encarnar.
(Wladimyr Valdivia W.)
TRAILER:
0 Comentarios: Publicar un comentario