jueves, 6 de septiembre de 2007

COMENTARIO: PSICOSIS

EEUU, 1960, 109 mins.
Título original: Psycho.
Dirección: Alfred Hitchcock.
Guión: Joseph Stefano.
Elenco: Anthony Perkins, Janet Leigh, Vera Miles, John Gavin y Martin Balsam.


“Genial” es la única palabra que se me viene a la mente al pensar en Psicosis, la insigne cinta -y quizás la más emblemática- de Sir Alfred Hitchcock. Una verdadera obra maestra hablando en todo sentido, con una perfección técnica (música y fotografía) donde destaca la magistral actuación de Anthony Perkins como el demencial Norman Bates.

Psicosis, basado en la novela de Robert Bloch, narra la historia de Marion Crane (Leigh), una joven muchacha que roba una cantidad de dinero importante desde su trabajo para poder vivir cómodamente con su amante Sam (Gavin). Sin embargo, en la fuga decide pasar la noche en un apartado motel de carretera, cuyos dueños son Norman Bates (Perkins) junto a su enferma y celosa madre. Este pequeño acto cotidiano es trascendental en la historia y trae como consecuencia un vuelco fundamental en la trama, que desenredan finalmente el amante y la hermana de Marion (Miles).

Razones hay muchas para encasillar a esta cinta como una obra maestra por donde se le mire: la excelente fotografía en blanco y negro de John L. Russell, la escalofriante banda de sonido de Bernard Herrmann –sin cuya participación, el film claramente no sería lo mismo-, la grandiosidad y magnificencia de Hitchcock como director para tener la brillantez, y riesgo a la vez, de matar a su protagonista en la mitad de la cinta. Sin embargo, lo mejor, por lejos, del film es, sin lugar a dudas, la genial escena de la muerte de Marion Crane en la ducha. La dirección, la fotografía, la música, el suspenso, la secuencia… todo es perfecto en esa extraordinaria escena que es, quizás, la escena más recordada en la memoria cinematográfica universal.

Mención aparte merece la notable actuación de Anthony Perkins, que de un momento a otro, se transforma de un cálido e inofensivo dueño de motel a un horripilante lunático y esquizofrénico asesino. Sin lugar a dudas, la grandiosidad de Perkins como actor, y la muestra fehaciente de que nadie más podría realizar tan bien el papel de Bates, radica principalmente en la escena final; donde, en una fría sala de detención de la policía de Phoenix, mantiene una conversación con su madre que le pide disculpas por incriminarlo.

No cabe duda que Psicosis es un legado y una joya indiscutible del séptimo arte, en donde Hitchcock nos deleita con lo mejor de su cine; con escenas, técnicas y personajes imborrables para sus contemporáneos y para la memoria colectiva de los espectadores, que claramente queda demostrado, cuando después de ver esta cinta, lo pensamos dos veces antes de alojar en un apartado motel de carretera.


(Pablo Font R.)


TRAILER:

0 Comentarios: Publicar un comentario