COMENTARIO: MÁS EXTRAÑO QUE LA FICCIÓN

EEUU, 2006, 113 min. (Web Oficial)
Título Original: Stranger Than Fiction.
Dirección: Marc Forster.
Guión: Zach Helm.
Elenco: Will Ferrell, Emma Thompson, Maggie Gyllenhaal, Dustin Hoffman, Queen Latifah, Tony Hale, Tom Hulce.

Después de diez años de meticuloso trabajo, la novelista Karen Eiffel (Emma Thompson) está a punto de completar su último y potencialmente mejor libro. El último desafío que le queda es pensar cómo matar a su personaje principal, Harold Crick. Lo que no sabe es que Harold Crick (Will Ferrell) está inexplicablemente vivo en la vida real, y, de repente, es consciente de sus palabras. La ficción y la realidad chocan cuando el desconcertado y reacio Harold escucha lo que tiene en mente y se da cuenta de que debe encontrar un modo de cambiar el final.

Marc Forster, director alemán, tenía mucho que demostrar. Tuvo un comienzo soñado en la industria masiva con Monster’s Ball (2001) recibiendo gran cantidad de premios. Luego vino Finding Neverland (2004). A mi gusto, una de las 10 mejores películas de la última década. Pero el 2005 la crítica lo despedazó con El Umbral. Fracaso comercial. Stranger Than Fiction era una prueba de fuego.

Harold Crick lleva una vida monótona, simple y estructurada. Casi bordeando la manía compulsiva, cumple con ritos diarios como contar el número de cepilladas de dientes, los pasos a tomar el autobús, hasta el tiempo exacto que tarda en su hora de descanso de trabajo. Pero un día todo cambia cuando oye –al igual que uno, el espectador- la voz de la narración que nos cuenta su vida. Angustiantemente trata de saber que es lo que sucede, hasta que gracias a la ayuda del profesor Jules Hilbert (Hoffman), descubre que es el protagonista de una novela que, en otro lado de la ciudad, la escritora Karen Eiffel (Thompson) trata de terminar, determinando a través de cada línea que escribe, los actos que Harold realiza. Y sin saber si está inmerso en una comedia o en un drama, sabe que su muerte es inminente, y hará todo lo posible por evitarla.

A pesar de existir tantos trabajos que se basan en la mezcla de realidad y ficción (Quieres ser John Malkovich?, El Ladrón de Orquídeas, The Truman Show), no resulta una fácil tarea hacerlo bien. En esta oportunidad, Forster se ayuda del espectador, para hacernos cómplices de la desesperación del protagonista por decidir si merece perder la vida ha cambio de la creación maestra de una escritora dueña de su vida. Lo más destacable es que a pesar de lo complejo que puede sonar el guión, la historia es demasiado sencilla, hecha a partir de detalles simples y necesidades humanas tan básicas como el amor, la humildad y las ganas de querer hacer las cosas bien. Hasta un pequeño papel de Queen Latifah que, personalmente, no es de mi agrado, logra pasar desapercibido en post del buen sentido de la trama.

Stranger Than Fiction pasa desapercibida en el club de video, con una carátula demasiado simple y con menos copias que la última de Tom Cruise, pero sabe llegar al espectador a través de diálogos frescos y naturales. Emplea recursos técnicos agradables como la sobreimpresión de dibujos a la imagen y planos minimalistas que hacen de la película una fábula tan posmoderna visualmente como tan acostumbrados estamos de ver últimamente.

Con un humor negro bastante sobrio, personajes bien definidos (Will Ferrell demostrando que no sólo sabe hacer comedias) y diálogos naturales, a ratos sarcásticos, la película logra su cometido y nos enseña una que otra cosa sobre el destino, las decisiones apresuradas y cómo muchas veces la realidad no depende tan sólo de nuestros actos, sino también de lo que el mundo determina para nosotros.

Quizás no es la película del año, quizás tiene uno que otro vacío argumental, pero forma parte del nuevo cine contemporáneo, el mismo que Michel Gondry (Eterno Resplandor...) y Zach Braff (Garden State) nos han sabido regalar. Una película para verla bien acompañado, olvidarse por un rato de lo que queda del resto del día, y aprender un poco más de sacrificios, el mal llamado “destino” y de esas cosas que inventan para hacernos más llevadero el corazón. El mismo corazón que sabe cuando nuestra vida se ha convertido en drama... o sigue siendo una comedia.

(Wladimyr Valdivia W.)

TRAILER: