domingo, 16 de mayo de 2010

CRÍTICA: "ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS" (2010)

EEUU, 2010, 108 min.
Título Original: “Alice in Wonderland”.
Director: Tim Burton.
Guión: Linda Woolverton, basado en el cuento de Lewis Carroll.
Elenco: Mia Wasikowska, Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Anne Hathaway, Crispin Glover y Matt Lucas.

Más de un mes tuvimos que esperar para el estreno en Chile de la última película de Tim Burton (“El Joven Manos de Tijera”, “Big Fish”) producto del terremoto. Las razones eran obvias: el desastre por esas fechas no permitía tener entre las prioridades de ningún chileno ir a pasarla bien al cine, por lo que su exhibición y su potencial éxito dejarían de serlo, y con ello las “lucas” de por medio, productoras, distribuidoras, las multinacionales, intereses, etc, etc.

Hasta que llegó. Uno de los estrenos más esperados de la temporada era el de “Alice in Wonderland”, adaptación o, más bien, película basada en el exitoso cuento de Lewis Carroll que escribiera en 1865 y que se convirtiera en uno de los cuentos (infantiles?) más exitosos de la historia hasta el día de hoy, por la complejidad de su relato y la presencia de señales que nos indican que Carroll jamás pensó en los niños al momento de escribir esta historia (más allá de las animaciones y la sutil inocencia de la protagonista), al incorporar personajes disparatados, tan locos como cuerdos, reflejados en diálogos e interrogantes más profundos de los que parecen, invirtiendo cualquier lógica y abordando temas como el absolutismo monárquico y la automatización del hombre, con un conejo obsesionado con el tiempo en un mundo caótico y absurdo y en donde todos hablan, pero nadie logra comunicarse. Pero volvamos a Burton y su historia.

Si esperan encontrarse con la misma historia del libro interpretada por actores de carne y hueso, les advierto que no es así, por lo que la reacción pueden ser dos: o decepcionarse (a pesar de su espectacularidad gracias a las imágenes y los efectos), o encantarse al reconocer una película brillante en términos técnicos y de entretenimiento, que bebe de personajes amados que revuelven y se desordenan en la memoria colectiva de quienes alguna vez alucinamos cuando conocimos por primera vez a Alicia y su mundo.

Alicia Kingsley (Mia Wasikowska) ahora tiene 19 años y está a punto de ser obligada por su aristocrática familia, a contraer matrimonio con un Lord en medio de una gran fiesta victoriana. Justo cuando ella debe decidir si aceptar o declinar, un conejo blanco aparece entre los arbustos, y Alicia sale tras su búsqueda. Al llegar a una madriguera, ella cae a un pozo sin final aparente, descubriendo un mundo lleno de personajes insólitos que viven en un reino mágico gobernado por una malvada Reina. Pero Alicia ya estuvo en ese lugar hace 10 años atrás, y aunque no recuerda nada, parece ser la encargada de volver a traer la armonía y la felicidad para unos especiales amigos con los que vuelve a rencontrarse.

Tim Burton fue el encargado de realizar esta nueva versión para el cine de “Alice in Wonderland”, quien tomó la historia y los personajes, para crear un mundo a partir de su particular visión, casi a modo de secuela, y nos ubicó diez años después desde que la pequeña e inocente Alicia de 9 años, conociera a Cheshire, Tweedledee, Tweedledum, al Sombrerero y al Conejo Blanco, cuando cayera al Inframundo, bebiera pociones mágicas y conociera a un ejército de naipes. Ahora Alicia es adolescente, postmoderna y mucho más decidida, su regreso es recordado por todos menos por ella y es presentada como “la elegida”, la Alicia correcta, para encabezar una alucinante aventura de características épicas.

Más allá de contar la historia y adelantar el argumento, y a favor del director y sus detractores que pueden ver destrozada la historia de Carroll, vale destacar que en la cinta reconocemos escenas, momentos y frases de la recordada cinta animada (el pozo interminable, el campo de criquet, la mesa de té), y disfrutamos de los anfetamínicos personajes, pero es otra la historia, y es otra la magia, es la magia de Tim Burton, su sello, su estética y sus actores fetiches. Johnny Depp y Helena Bonham Carter vuelven a protagonizar una de sus cintas y la impecable puesta en escena y su desarrollo al estilo “Las Crónicas de Narnia” o “el Señor de los Anillos”, le entregan todos los ingredientes para convertirla en un producto comestible, tragable, y hasta emocionante; aunque el guión sufrió importantes modificaciones, ya sea para darle mayor protagonismo a ciertos personajes, como para mostrarnos algo más allá de este mundo sin fronteras, donde los sueños se hacen realidad, y donde el miedo y la ansiedad son la razón de ser de cada uno de sus habitantes.

Los nostálgicos fanáticos defenderán la narrativa transgresora y anárquica de la historia de Carroll por sobre esta nueva historia y podrán reprobar a esta “Alice 2.0”, pero el cine es creación, calidad y, por sobre todo, emoción, y de eso, Burton da cátedra. Imprescindible, más para quienes aún conservan la magia. Y si quieren saber en qué se parece un cuervo a un escritorio, pueden buscar en un diccionario de inglés, o quedarse con la duda, cerrar los ojos, y soñar con un mundo en el cual las orugas fuman, los gatos desaparecen, y en donde ante el más mínimo error, te cortarán la cabeza. Donde todo es imposible, sólo si crees que lo es.

...y apúrense, o llegarán tarde para el té.


Por Wladimyr Valdivia Westphal.


Trailer:

1 Comentarios: Publicar un comentario

  • Anonymous camila (6:18 p. m.)  

    pero si es la adaptacion de alicia atravez del espejo, no de alicia en el pais de las maravillas