viernes, 19 de mayo de 2006

COMENTARIO: PERROS DE LA CALLE

Estados Unidos, 1992, 130 mins.
Título original:
Reservoir Dogs.
Dirección:
Quentin Tarantino.
Guión: Quentin Tarantino.
Elenco:
Harvey Keitel, Tim Roth, Michael Madsen, Chris Penn, Steve Buscemi, Quentin Tarantino, Lawrence Tierney, Eddie Bunker.



Esa fue la familia Patridge con “Acaso nadie quiere ser amado”. Ahora oirán a Edisson Dayhouse con “El amor crece donde está mi Rosemary”, mientras el programa de los supersonidos de los ´70 de K- Billy continúa sonando...

Así comienza Perros de la Calle, obra prima del director estadounidense Quentin Tarantino -sin duda una de sus mejores películas, por no decir la mejor-, muestra la historia de una banda de gangsters (Keitel, Roth, Madsen, Tarantino, Bunker y Buscemi) que, identificados con nombres de colores (Sr. Blanco, Sr. Naranja, Sr. Rubio, etc.) trabajan para un mafioso llamado Joe Cabot (Tierney). Éstos han sido reunidos por su hijo Eddie (Penn) para robar una joyería, pero la policía llega a la escena del crimen y los bandidos tienen que escapar. En su guarida deducen que la policía no llegó por sorpresa y que alguien les tendría que haber avisado. Así se produce un ambiente de desconfianza y duda donde, entre sus propios protagonistas, se encuentra el traidor.

Con un guión sólido, a veces teatral, violento y crudo, Tarantino -como él mismo afirma- ha querido desmitificar a los gangsters, mostrándolos como hombres normales y trabajadores profesionales, no como gangsters hablando como gangsters y comportándose como tales. Tarantino crea una historia única, llena de hiperviolencia y monopolizada por la sangre, perdedores desesperados, con un hilarante humor negro (infaltable en sus películas), con escenas sanguinariamente violentas como la rebanada de oreja y baño de gasolina del Sr. Rubio al policía amordazado o el impactante final de la película. Además de una banda sonora ambientada norteamericanamente en los 70' (George Baker Selection, Joe Tex, entre otros), en PDLC no falta el toque irónico y sarcástico que hace Tarantino en algunos diálogos y situaciones del film, como cuando el personaje que él mismo interpreta (Sr. Café) habla de la canción Like a Virgin de Madonna o la singular “anécdota del baño” de Tim Roth.

Tal vez, PDLC no sea un film perfecto (contiene algunas fallas y rebundancias), pero sí demuestra el genio de un realizador atrevido y diferente, con una gran capacidad narrativa y sentido de síntesis y aptitudes para mostrar imágenes sorprendentes. PDLC, sin duda, es una película que no hay que dejar de ver; una película que permite adentrarse en un mundo oscuro y sombrío... y donde sólo las balas son capaces de mostrarnos la luz.

(Pablo Font R.)



TRAILER:

2 Comentarios: Publicar un comentario

  • Anonymous Anónimo (7:24 p. m.)  

    Simplemente genial. Sólo eso.

    Saludos

  • Anonymous Anónimo (6:44 p. m.)  

    yo diria redundancia en lugar de rebundancia