domingo, 25 de enero de 2009

CRÍTICA: “CREPÚSCULO” (2008)

EEUU, 2008, 122 min.
Título Original: Twilight.
Dirección: Catherine Hardwicke.
Guión: Melissa Rosenberg, basado en la novela de Stephenie Meyer.
Elenco: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Billy Burke, Peter Facinelli, Elizabeth Reaser, Nikki Reed, Ashley Greene, Jackson Rathbone, Kellan Lutz.

Bella Swan siempre ha sido diferente a los demás. Cuando su madre se casa por segunda vez, decide marcharse a vivir con su padre a un recóndito y lluvioso pueblo llamado Forks. Allí conoce al misterioso Edward Cullen. Inteligente e ingenioso, Edward consigue atraer la atención de Bella y muy pronto entablan una estrecha amistad. Con el tiempo, Bella termina por descubrir el gran secreto de Edward: él y su familia son vampiros. No envejecen, no tienen colmillos y son físicamente perfectos. Si vivieras para siempre, ¿por qué morirías?


No quería. En realidad no me interesaba. Pero aquí estoy, hablando de una película romántica de vampiros adolescentes. Entiéndase que no lo digo con prejuicio ni con rechazo por las cintas románticas ni por las cintas de vampiros adolescentes, todo lo contrario, pero sí quizás por las “románticas de vampiros adolecentes”. (Nómbrenme alguna que haya resultado y conversemos).

¿Por qué todo el mundo habla últimamente de “Crepúsculo”? ¿Por qué, por alguna extraña razón, la mayoría de las mujeres, luego de ver la película, exigen un Edward Cullen para cada una de ellas? Contextualicemos. En Octubre de 2007, la escritora norteamericana Stephenie Meyers publicaba “Twilight” (Crepúsculo), la primera novela de una serie de tres acerca de una historia de amor entre un vampiro y una joven adolescente. Pero antes de su publicación, Summit Entertainment ya se ponía en contacto con la escritora para realizar su versión para el cine, por lo atrayente de la trama, lo que redundó finalmente en el estreno mundial de esta película, en Noviembre del año recién pasado, consiguiendo recaudar 35 millones el primer día, siendo superada sólo por “Harry Potter y la Piedra Filosofal” (2001). Pero ¿De qué va “Crepúsculo”?

Dirigida por Catherine Hardwicke (“Thirteen”, “Lords Of Dogtown”), la cinta se centra en Bella (Kristen Stewart), una hermosa adolescente que tras complicadas decisiones familiares, llega a vivir a Folks, pueblo donde vive su padre, teniendo que adaptarse a una nueva forma de vivir, y a un nuevo mundo en su nueva escuela. Tras hacer un par de amigos, inmediatamente alguien le llama la atención: Edward Cullen (Robert Pattinson), conocido por todos por su extraña manera de ser, su poca sociabilidad y su tez exageradamente blanca. Después de un complicado comienzo, Bella, atraída por su misteriosa mirada, termina enamorándose perdidamente de él, sin saber que Edward escondía un secreto muy bien guardado: él y toda su familia son vampiros, se alimentan de sangre y tienen poderes sobrenaturales (pero claro, unos vampiros bastante contemporáneos). Algo con lo que ambos deben lidiar para superar el profundo amor que ya se comienzan a profesar.

La apuesta, sin duda, es lo suficientemente atrayente como para batir records de taquilla en donde la cinta se exhibiera. Tiene todos los ingredientes que una película generación “High School Musical” debe contener, y ahora súmele un guión escrito en formato de novela, lo que hace más perfecta la ecuación. Como mencionaba en un principio, es difícil no imaginarse lo que se va a venir antes de sentarse a verla. La gracia está en cómo se nos cuenta la historia, y he ahí uno de sus méritos. Muy comparada con la exitosa serie de HBO “True Blood” protagonizada por Anna Paquin debido a los vampiros enamoradizos sacados de otra época, “Crepúsculo” va dirigida exclusivamente a un público adolescente –principalmente femenino- que presenta en el joven Edward un nuevo ícono emo de la nueva era. Desde ese punto de vista, la película cumple su objetivo con creces, a través de un drama shakesperiano moderno (uno más), con una protagonista introvertida, de pocas expresiones -pero perfecta como pareja del joven vampiro- interpretado correctamente por Kristen Stewart, a quien recordarán dando sus primeros pasos como hija de Jodie Foster en “Panic Room” (2002), y por Robert Pattinson, famoso por su papel de Cedric Diggory en las dos últimas entregas de “Harry Potter”. Por otra parte, la puesta en escena y la ambientación son perfectas. La sensación de frío constante en un pueblo limitado por un bosque áspero y misterioso, que esconde una leyenda por años, son puntos a favor de la excelente fotografía. La cinta carece de sangre a gorgotones, crucifijos incendiarios y ataudes semiabiertos, pero a pesar de ello la pequeña dosis de acción y suspenso no deja de estar presente.

Como buena película dirigida a un público tras ídolos, identidades, youtube y mochilas empapeladas de parches, su banda sonora calza a la perfección para musicalizar los grandes momentos de la película, en los que, bajo la lluvia, Bella y Edward se declaran amor eterno, literalmente. Muse, Paramore, Linkin Park y Collective Soul son algunas de las bandas que conforman el soundtrack, que también arrasa en ventas en los EEUU.

En definitiva, una cinta que entretiene por su contenido, su estética visual y su intenso ritmo narrativo, donde además se agradece su correcta adaptación y su gran apego a la novela, pero que en ningún caso resulta un producto novedoso, trascendental en el tiempo, ni comparable a grandes historias de amor del cine. Y si todas hablan de Edward Cullen y su entrega por el amor más allá de su naturaleza, sería mi misión exigir la misma idolatría masculina para con Bella Swan, porque por una mujer así, que al decirle “he matado personas antes… no confíes en mi”, ella sin pensarlo dos veces, responda: “yo confío en ti… y no te tengo miedo.. sólo tengo miedo de perderte”, vale la pena ser vampiro.


Trailer:

4 Comentarios: Publicar un comentario

  • Anonymous Anónimo (9:20 a. m.)  

    Yo me termino enamorando de Kristen Stewart...

  • Anonymous Anónimo (9:57 a. m.)  

    Robert Pattinson sólo participó de una película de Harry Potter, su personaje, Cedric, muere en la misma.

  • Anonymous Anónimo (10:23 p. m.)  

    puta mierda

  • Anonymous Anónimo (1:05 p. m.)  

    LA VERDAD AL PRINCIPIO CREI Q CREPUSCULO ERA PURA MIERDA PERO DESDE Q LA VI ME GUSTO MUCHISIMO